Homenaje...

La gente va apareciendo en nuestras vidas por decisiones sabias de las fuerzas del universo y, fervientemente creo que, siempre aparecen en el momento justo en que uno lo necesita. Uno a veces no puede verlo hasta que pasa mucho tiempo o hasta que esas personas no están con uno y ese recambio de gente, que de una u otra manera se estrellan con nuestras vidas y salen inesperadamente, es lo que nos hace seres mutables.

Este año he conocido a demasiados maestros y gente que han generado cambios importantes en mi vida. Este año ha sido una metamorfosis importante y cuando veo lo que sucede a mi alrededor y cierro los ojos y me veo... me siento feliz y agradecido. Yo no podría ser lo que soy sin esas personas maravillosas que se apoderaron de mi alma y de mi corazón. Lo más bello ha sido que ha aparecido una persona para enriquecer cada aspecto de mi ser, mi alma, mi mente y sobretodo mi corazón.

Siendo autorreferente y afirmando que soy del bando de los mamones a morir, tengo a todos aquellos maravillosos hombres y mujeres muy presentes... desde mis tiernos y creativos ex alumnos hasta el hombre que más he amado. Desde mis amigos de la vida y los que surgen a cada momento. Mi familia, mis colegas, mi maestra, mi amigui, mi gente que cada día se hace presente de las maneras mas ocurrentes y bizarras. Tanta gente que se ha portado increíble conmigo, y un par que lo han hecho como el ajo, y en función de eso creo que puedo sacar un balance importante de este año y, ya que se está terminando, quiero cerrarlo con un GRACIAS de corazón.

Ayer en particular estuve con un amigo al que quiero mucho. Pasamos una tarde agradable, nos reímos mucho y hasta fuimos al teatro. Nada. A él lo he visto cinco veces en mi vida y da lo mismo. Creo que la amistad no necesita de tiempo concreto o contado. Entiendo de corazón que los amigos son aquellos a los que puedes dejar de ver por años y al momento de volver a verlos ese sentimiento se ha mantenido exáctamente igual. Nada se modifica, hay detalles que jamás serán los mismos, pero al final esa escencia, que es cariño puro, sigue para siempre.

Soy un mamón, insisto, pero que viva el amor... No veo otra manera. No puedo pensar en otra forma de ser felices. No se el resto, pero a mi me ha funcionado y sólo desde ese amor quiero vivir. Agradecido estoy de toda esa gente que se preocupa y me quiere y eso hace que me sienta, hoy, mucho más fuerte y muy satisfecho.